A lo largo de su historia, la psicología ha centrado su atención en los aspectos negativos y patológicos del ser humano y la sociedad en general (Seligman, 2002). De modo similar, el ámbito de la salud ocupacional se ha interesado tradicionalmente en las causas de las enfermedades, así como en identificar y prevenir los factores laborales relacionados con el deterioro de la salud de los trabajadores (p.e., Peiró y Tetrick, 2011). A finales de los años 90, surgió la corriente de psicología positiva como un intento de adoptar un enfoque más amplio centrándose en las potencialidades humanas, motivaciones y capacidades. La Psicología de la Salud Ocupacional Positiva (PSOP) es una vertiente de este nuevo enfoque.
A pesar de que han comenzado a aparecer numerosos libros (p.e., Cooper y Nelson, 2006), artículos (p.e., Bakker y Schaufeli, 2008), y conferencias sobre psicología positiva en el trabajo, el área aún presenta un claro sesgo negativo, caracterizándose por el enfoque de las cuatro D’s (en inglés: Diseases, Disorders, Damages y Disabilities). Esta perspectiva examina los daños, enfermedades, trastornos y disfunciones y se centra en la prevención del bajo rendimiento y la mala salud. De acuerdo con Bakker y Schaufeli (2008), la psicología de la salud ocupacional necesita un cambio radical, lejos de las cuatro D’s, puesto que es improbable que los mecanismos que nos llevan a los problemas de salud laboral, sean los mismos que conduzcan a situaciones de bienestar y rendimiento óptimo de los empleados.
De forma general, se puede definir la PSOP como "el estudio y la aplicación de las condiciones y procesos que contribuyen al funcionamiento óptimo en el lugar de trabajo". Este enfoque, promueve la salud en el trabajo y el desarrollo de los trabajadores, y examina cómo los fenómenos positivos (fortalezas, virtudes, recursos personales) pueden ser utilizados como protección frente a los riesgos laborales. Por tanto, se trata de "la aplicación de la psicología para mejorar la calidad de la vida laboral y la protección y promoción de la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores" (Schaufeli, 2004,). La PSOP está todavía en sus primeras etapas de desarrollo, y aunque puede resultar paradójico hablar de este tipo de cuestiones en plena crisis económica, existen varias razones que justifican la aproximación desde esta perspectiva. Por ejemplo, en la actual situación económica, el papel de los responsables de finanzas de las organizaciones ha adquirido mayor relevancia si cabe, desplazando la preocupación por el bienestar de los empleados. Sin embargo, existe evidencia empírica que muestra que los beneficios que puede obtener una empresa dependen en buena medida del bienestar de sus trabajadores (p.e., Xanthopoulou et al., 2009). Por otra parte, centrarse en cuestiones positivas también puede ayudar a prevenir y/o disminuir los daños y riesgos laborales. Por ejemplo, se ha observado que los recursos laborales, como la autonomía o el apoyo social no sólo promueven el bienestar, sino que también protegen la salud física y psicológica de los trabajadores. La PSOP aboga por un enfoque integrado que considera tanto aspectos positivos como negativos del entorno laboral y el bienestar. No trata de desplazar al enfoque tradicional en salud laboral, sino que persigue suplir sus carencias y complementarlo.
Recientemente, se ha publicado en la revista Psicothema (2012, Volumen 24, Número 1) una sección monográfica dedicada a esta temática. En la misma, algunos de los especialistas más prestigiosos en este campo abordan y reflexionan sobre cuestiones tan variadas como el humor, la recuperación, el capital psicológico, la creatividad, el rendimiento de los equipos de trabajo, o las nuevas formas de organización del trabajo y su impacto en el bienestar de los empleados. Esperamos que el enfoque positivo de esta monografía contribuya a estimular la investigación e intervención en el área de la psicología de la salud ocupacional positiva en España. Igualmente albergamos la esperanza de concienciar respecto a una idea fundamental: si los psicólogos queremos ayudar a mejorar las condiciones de trabajo, no resulta suficiente con ayudar tan sólo a aquellos que experimentan estrés, sino que hay que generar estructuras que fomenten entornos organizacionales saludables.
El artículo original puede encontrarse en la revista Psicothema:
- Bakker, A.B. y Rodríguez Muñoz, A. (2012). Introducción a la psicología ocupacional positiva. Psicothema, 24 (1), 62-65.
Sobre los autores:
Arnold B. Bakker es profesor de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones en la Universidad Erasmus de Rotterdam (Países Bajos), y presidente de la Asociación Europea de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones (www.eawop.org). Sus intereses de investigación se centran en la psicología organizacional positiva (p.e., flow y engagement en el trabajo, rendimiento laboral), la felicidad, el contagio de emociones relacionadas con el trabajo, y las aplicaciones de Internet para la psicología organizacional. Sus artículos han sido publicados en revistas como Journal of Applied Psychology, Journal of Occupational Health Psychology, y Journal of Organizational Behavior. Arnold Bakker es editor de la serie "Temas de actualidad en Psicología del Trabajo y de las Organizaciones" (Psychology Press) y editor (junto con Michael Leiter) del libro Work Engagement: A Handbook of Essential Theory and Research (2010, Psychology Press). Para información más detallada: www.arnoldbakker.com
Alfredo Rodríguez-Muñoz es profesor del departamento de Psicología Social de la Universidad Complutense de Madrid. Es Doctor en Psicología y Master en Seguridad y Salud en el Trabajo. Sus intereses de investigación se centran en las áreas de estrés y salud en el trabajo. Sus trabajos han sido publicados en revistas como Work & Stress, Journal of Occupational Health Psychology o European Journal of Work and Organizational Psychology entre otras.
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